Cable de fibra óptica interior es un tipo de cable diseñado específicamente para su uso dentro de edificios o espacios cerrados. Se utiliza para transmitir datos mediante señales luminosas. A diferencia de los cables de fibra óptica para exteriores, que están diseñados para resistir los elementos ambientales, los cables para interiores suelen ser más ligeros y flexibles. Están diseñados para una fácil instalación a través de conductos, techos o pisos dentro de un edificio.

Estos cables constan de un núcleo hecho de fibras de vidrio o plástico rodeado por un revestimiento y una chaqueta protectora. El núcleo es por donde viajan las señales de luz, rebotando en las paredes del núcleo debido a la reflexión interna. Este diseño permite la transmisión de datos de alta velocidad y alta capacidad a largas distancias sin degradación de la señal.

Los cables de fibra óptica para interiores se utilizan comúnmente en redes de telecomunicaciones, redes de área local (LAN), centros de datos y otras aplicaciones en interiores donde se requiere transmisión de datos de alta velocidad.

Tipos de cables de fibra óptica para interiores

Existen varios tipos de cables de fibra óptica para interiores, cada uno de ellos diseñado para aplicaciones y entornos específicos. A continuación se muestran algunos tipos comunes:

Cable con protección ajustada: En este tipo de cable, cada fibra está protegida firmemente con una capa de material protector, como el plástico. Los cables con protección ajustada son resistentes y adecuados para aplicaciones en interiores donde el cable puede manipularse con frecuencia o instalarse en espacios reducidos.

Cable de tubo suelto: Los cables de tubo holgado tienen fibras ópticas individuales encerradas de forma holgada en tubos protectores. Estos tubos proporcionan protección adicional contra la humedad y el estrés mecánico, lo que los hace adecuados también para uso en exteriores. Sin embargo, también se pueden utilizar en interiores, especialmente en ambientes donde pueda haber riesgo de humedad o daños físicos.

Cable plano: Los cables planos constan de múltiples fibras dispuestas en cintas planas. Este diseño hace que los cables planos sean compactos y ahorren espacio, ideales para instalaciones de alta densidad, como centros de datos. A menudo se utilizan en entornos interiores donde es necesario realizar una gran cantidad de conexiones en un espacio limitado.

Cable de distribución: Los cables de distribución están diseñados para tramos interiores cortos, normalmente dentro de edificios o centros de datos. Contienen una cantidad relativamente pequeña de fibras, generalmente hasta unas pocas docenas, y son adecuadas para conexiones punto a punto o instalaciones troncales dentro de edificios.

Cable de ruptura: Los cables de ruptura constan de varias fibras con protección ajustada agrupadas dentro de una sola cubierta. Cada fibra del paquete tiene su propio amortiguador protector, lo que hace que los cables multiconector sean duraderos y fáciles de terminar. Se utilizan comúnmente para recorridos cortos en interiores y para conectar dispositivos o equipos individuales.

Cable híbrido: Los cables híbridos contienen fibras ópticas y conductores de cobre dentro de la misma cubierta. Se utilizan en entornos donde se requieren conexiones eléctricas y de fibra óptica, como en equipos de red o sistemas de vigilancia.

Estos son sólo algunos ejemplos de tipos de cables de fibra óptica para interiores, cada uno de ellos diseñado para cumplir requisitos específicos en términos de flexibilidad, protección y entorno de instalación. La elección del tipo de cable depende de factores como la aplicación, la cantidad de fibras necesarias y el entorno de instalación.